domingo, 9 de enero de 2011

"Me has dejado huella"

A lo largo de mi vida, a pesar de que no ha sido muy larga, he ido dejando atrás a muchas personas que me han aportado cosas, pero que tal vez yo no he sabido reconocer. Por eso, con este comentario que Miguel nos ha manadado justo para después de las vacaciones de Navidad, el cual consiste en darle a una persona una tarjeta que pone "tú me has dejado huella", y luego esa persona tiene que darle otra tarjeta igual a esta a otra persona, he visto una oportunidad para indagar en mis recuerdos.
La verdad es que se me han venido a la mente muchas personas y me he dado cuenta de que ninguna de ellas está cerca. Al final, y después de mucho pensarlo, decidí darle mi tarjeta a una amiga que tuve en Madrid durante los siete años que estuve allí viviendo. Ella y su familia nos aportaron mucho cuando yo y mi madre llegamos allí sin conocer a nadie. Recuerdo que pasábamos muchas tardes jugando mientras que nustras madres charlaban. Luego, cuando nos fuimos de Madrid para venir a Medina Sidonia la extrañaba mucho, ya que era mi mejor amiga y sabía que tal vez no la volvería a ver. Al cabo de uno o dos meses nos volvimos a poner en contacto por teléfono, y así fue todo hasta ahora, que ya han pasado casi seis años. Además, otro de los motivos por los que le dí mi tarjeta, es porque es de las pocas amigas que aún conservo después de marcharme de Madrid, y eso me demuestra que nuestra amistad es de verdad.
La tarjeta se la envié por correo, y dos o tres días después me llamó diciéndome que le había gustado mucho, y que había decidido darle su tarjeta a una persona que ambas conocemos. Ella se la dió a Esther. No lo he contado antes, nosotras estábamos apuntadas en una academia de danza, y la verdad es que Esther era una profesora excepcional. También me dijo que se había emocionado mucho por la tarjeta y por recibir noticias sobre mi.
Sin duda, este comentario me ha servido para demostrarle a una amiga que a pesar de las distancias no la olvido. Con todo esto sé que el pasado se puede alejar de ti, pero nunca se puede olvidar, y que cuando tienes a personas lejos de ti es cuando realmente aprendes a valorarlas de verdad. En conclusión, les doy un millón de gracias a aquellos que "me han dejado huella" alguna vez en la vida, aunque fuera la más pequeña de todas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario