domingo, 16 de enero de 2011

Aquel viaje especial


Para ser sincera, no he viajado mucho, así que cuando Miguel nos dijo la semana pasada que el comentario próximo sería describir un viaje que nos haya resultado bonito y especial, y que además no podían ser viajes escolares, me preocupé un poco. Supongo que no he viajado mucho por motivos económicos y sobre todo porque paso todas mis vacaciones con mi familia en Santander, y eso hace que no pueda visitar otros lugares, pero es que yo prefiero mil veces ir allí y estar con ellos que visitar Roma, París o Grecia. Y con esto no digo que no quiera ir a estos lugares, porque de hecho me encantaría, sino que ahora mismo no tengo los recursos suficientes, por eso espero que me quede mucho tiempo para conocer cosas nuevas y viajar mucho. Y ahora si, voy a contar lo que hago cada vez que voy a Santander, ya que para mi todas y cada una de las veces que voy son un viaje muy especial. Para empezar, lo que más me gusta es el ambiente de las calles e ir de compras por el centro. También me encanta ir a playas como la Magdalena, el Camello, Peligros, la Maruca o el Sardinero, todas ellas con un mar que te congela los huesos, aunque luego te acostumbras. Después de salir de la playa me gusta comerme un helado, pero no cualquiera, son los mejores helados que he provado en mi vida, y luego sentarnos en los jardines de Piquío y ver el mar, es fantástico. Además, he ido a visitar otros lugares que están cerca de allí, como Potes, Santillana del Mar, San Vicente de la Barquera y Cabárceno. En Santillana del Mar están las Cuevas de Altamira, donde hay muchas pinturas rupestres, y Cabárceno es un espacio natural donde los animales están en libertad y que pertenece a un pueblo que se llama Sarón. Eso es en verano, en invierno lo mejor es pasear por las calles viendo los colores del alumbrado de Navidad y con un frío que pela.

Sin duda, me gusta todo lo que hay allí, supongo que porque es el lugar donde nací y porque a pesar de que tan sólo viví en Santander tres años he seguido visitándolo cada vez que he podido.

Otro punto que Miguel nos ha mandado esta vez, y que no tiene nada que ver con mi viaje especial, es que busquemos un vuelo de Madrid a París y viceversa que presente una serie de características. Yo he escogido el más económico, y es el siguiente: la ida es el 29 de Enero, sale de Madrid a las 9:10 horas y llega a París a las 11:05 horas, y la vuelta es el 31 de Enero, sale a las 19:20 horas y llega a las 21:15 horas. El precio total es de 80'72 euros, el viaje se lleva a cabo con la compañía de Iberia y no hace ninguna escala. Algo a destacar es que para coger un avión siempre hay que llegar dos horas antes, por lo tanto, para la ida habría que estar en el aeropuerto a las 7:10 horas de la mañana y para la vuelta a las 17:20 horas de la tarde.

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